EL PSOAS: TODO LO QUE DEBES SABER

Debo confesar que nunca antes había escuchado hablar del psoas, hasta que comencé a hacer yoga. Conforme he ido avanzando en mi práctica personal y más ahora que doy clases, me he dado cuenta de lo importante que es ejercitar y mantener sano a este increíble músculo. El problema es que la mayoría de nosotros no estamos conscientes de su importancia y al desconocerlo, no le damos la atención que necesita. Así que, échenle un ojito. Esta es información que cura.

¿QUÉ ES EL PSOAS Y EN DÓNDE SE ENCUENTRA?

El psoas también conocido como iliopsoas es el músculo más profundo y estabilizador del cuerpo humano. Como podemos apreciar en la imagen, el psoas mayor se origina en la zona lumbar y el ilíaco en la parte interior de la pelvis. Ambos se combinan para formar un tendón que se une en la parte inferior del fémur. Es el único músculo que conecta la columna vertebral con las piernas, responsable de que podamos mantenernos de pie y caminar.

 

Dónde se encuentra el psoas. Qué es el psoas

 

Por otro lado, el psoas está directamente relacionado con el cerebro repitliano (la parte interior más antigua del tronco del encéfalo y la médula espinal), la cual tiene que ver con nuestro sentido de supervivencia y florecimiento.

Además, está conectado al diafragma a través del tejido conectivo. El diafragma es el responsable de modular nuestra respiración y, lo crean o no, es el lugar donde muchos de los síntomas físicos asociados al miedo y la ansiedad se manifiestan.

El miedo y el dolor alteran los patrones de respiración, la vuelven superficial, lo que provoca que se alteren las proporciones de oxígeno y dióxido de carbono en el cuerpo. Estos estados provocan que nos encorvemos como herramienta de defensa. Es una forma de no mostrar nuestra vulnerabilidad. Ya hablaremos de ella en otro post.

Por este motivo es que la respiración, la postura y el reflejo del miedo lo afectan directamente.

 

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Como lo hemos venido platicando en clase, el hecho de que puedan visualizar dónde y cómo se comporta el psoas, nos permite tener conciencia de nuestro cuerpo, conectar con él y poder trabajarlo. De otra manera jamás le pondriamos atención a algo que no conocemos y no sabemos dónde está.

ENTONCES, POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE EL PSOAS…. 

De acuerdo a Liz Koch (experta en sanar a través del psoas), la forma tan agitada en la que vivimos hace que éste entre en un estado constante de “lucha o huida”. El psoas es el principal mensajero del sistema nervioso central, por eso no es de extrañarse que cuando nos sometemos a estos niveles de estrés y agitación nuestro sistema nervioso simpático genere grandes cantidades de adrenalina, provocando que el posas entre en acción o se contraiga como sistema de protección.

Muchos ya nos acostumbramos a tener una vida agitada, estresante y hasta sedentaria. Sin embargo, si contraemos constantemente el psoas debido al estrés, el músculo con el tiempo comienza a acortarse dando lugar a una serie de condiciones como: dolor de espalda, ciática, problemas de disco, la escoliosis, la degeneración de la cadera, dolor de rodilla, cólicos menstruales muy fuertes, infertilidad y problemas digestivos por nombrar algunos.

Y no sólo eso, al estar íntimamente relacionado con las reacciones físicas y emocionales básicas un psoas crónicamente tensionado envía continuas señales de peligro, lo que puede repercutir en el agotamiento de las glándulas suprarrenales (encargadas de generar la adrenalina) y el sistema inmunológico.

Esta situación se ve agravada por la forma de sentarnos o por las posturas de nuestros hábitos diarios, que reducen nuestros movimientos naturales y constriñen aún más el músculo.

Impresionante ¿no? Pero aún hay más…

EL PSOAS Y LA ESPIRITUALIDAD

El psoas es mucho más que un simple músculo, se puede decir que es el guardian de “la intuición”. Por ejemplo; cuando hablamos de las mariposas en el estómago, en realidad nos referimos a él.

Al ser el mensajero del sistema nervioso central y estar conectado al cerebro repitiliano, se convierte en un “órgano” de canalización de energía. Un núcleo que nos conecta a la tierra y al cosmos, que nos permite crear un soporte firme y equilibrado desde el centro de nuestra pelvis. Así nuestra columna se alarga y a través de ella puede fluir toda nuestra vitalidad.

En muchas filosofías espirituales lo nombran el “músculo del alma”.

Por ejemplo, en India, los grandes gurus practicaban asanas (posturas) que les permitían alargar y liberar el iliopsoas, buscando la restauración de la comodidad y el equilibrio de todo el cuerpo.

El yoga  es una gran manera de medir la salud actual del posas. Esto sucede cuando intentamos realizar algunas asanas y sentimos tensión en rodillas, espalda baja, entonces hay una buena probabilidad de que el psoas esté restringido y necesite más atención.

Sin duda, éste es un tema que desarrollaremos más en una segunda parte dado lo extenso e interesante del tema.

¿CÓMO MANTENER UN PSOAS SANO?

Lo principal es liberar la tensión innecesaria, no sólo con estiramientos, sino también trabajando la conciencia corporal, para lo cual el yoga es una de las prácticas idóneas, debido a que se trabaja de manera profunda no sólo la parte física, sino también la emocional.

Un psoas liberado mejora la posición de la columna y del torso, ayudando sustancialmente a la mejor de las funciones de los órganos abdominales, el corazón y la respiración. Al miso tiempo, permite alargar más la parte delantera de los muslos, así como mover con más fluidez las piernas y pelvis además de darles independencia.

Un cuerpo relajado y alineado sostiene su peso de manera natural sobre su propia estructura. Es decir, los músculos deben tener la única función de mover los huesos, no de sostener el peso del cuerpo. Cuando aprendemos a repartir ese peso sobre el esqueleto y a sostenerlo sin esfuerzo, la sensación se traduce en una actitud emocional de seguridad y equilibrio.

Un psoas relajado es muy importante para una expresión corporal creativa. En lugar de los psoas contraídos, listos para correr o luchar, el psoas relajado y liberado está listo para alargarse y abrirse, listo para bailar y disfrutar.

En Alqimia pueden encontrar diferentes actividades que los ayudarán a ejercitar y sanar el psoas, desde nuestras prácticas de yoga, clases de ballet y ahora también danza contemporanea.

No dejes que la inactividad, el ritmo de vida de esta ciudad te robe tu flexibilidad y la posibilidad de moverte con agilidad en el futuro. Quizá hoy no valores todo lo que tu cuerpo hace por ti, pero en unos años te agradecerás haber tomado decisiones acertadas sobre tu salud y bienestar físico, mental y espiritual.

¿Estás listo para cambiar tu vida?

Namaste